Samsung presento en nueva york el nuevo Samsung Galaxy S6 edge Plus y el Galaxy Note 5, dos terminales muy similares en cuanto a hardware, aunque hay algunos aspectos en los que sí hay diferencias, como en el de la batería.
El Note 5 y el S6 Edge Plus, son una ostentación de pulgadas, píxeles y memoria RAM. Ambos presentan una pantalla de 5.7″, Quad HD Super Amoled, sin dudas bestiales, además de tener calidad superior al Full HD: 2560 x 1440 (y 518 ppi).
En términos de diseño, el Galaxy S6 Edge+ no trae nada nuevo con respecto a la gama S. Todo lo que distinguió al Galaxy S6 Edge ha sido ampliado hasta las 5,7 pulgadas del Galaxy S6 Edge+. El marco está hecho de metal y la parte trasera vuelve a traer protección Gorilla Glass 4. Por supuesto, Samsung trae también el material de Corning también en la pantalla.
La cámara del Galaxy S6 Edge Plus es igual a la del Galaxy S6 con 16 megapíxeles pero suma una nueva tecnología de estabilización de video para la grabación en 4K. Saldrá al mercado con dos opciones de almacenamiento (no ampliables): 32 GB o 64 GB. Y no viene con microSD por una cuestión de diseño. Samsung aclaró que su Galaxy S6 Plus Edge es más chico que el iPhone 6 Plus, que para muchos usuarios es incómodo.
La curiosa pantalla del S6 Edge Plus tiene consecuencias en las funciones que trae el teléfono, ya que la interfaz ha sido ampliada en este modelo para traer funcionalidades extra que aprovechan la pantalla curvada, donde podemos añadir contactos favoritos o incluir un reloj nocturno o información adicional del terminal. Se puede incluso leer noticias o resultados deportivos a través del borde curvo del teléfono, además de añadir tus aplicaciones favoritas en este lateral.
Asimismo, el S6 edge+ cuenta con una opción para acceder rápidamente a los contactos y las apps utilizadas más frecuentemente.
Por su parte, el Galaxy Note 5 mantiene también ciertas similitudes en las características técnicas respecto a su antecesor, y repite a modo de límite las 5,7 pulgadas de la pantalla y la misma resolución Quad HD de 2560 por 1440 pixeles, con un brillo y colores que cumplen las prestaciones que pueden tener los displays Super AMOLED. En una línea difusa tras el gigantismo experimentado en el mundo de los smartphones, es el techo asignado por Samsung para sus phablets si se lo compara con los 5,1 pulgadas de los recientes Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge.
El Note5 promete un diseño que permite manejar el teléfono con una sola mano, y una mejor integración con el S Pen. Entre otras opciones, además, brinda la posibilidad de hacer anotaciones sobre archivos PDF y capturar un artículo completo desde la web.
La principal diferencia entre ambos modelos es que el Edge, al igual que su versión anterior, incluye una pantalla que continúa a los costados, para tener notificaciones adicionales. Detalle interesante: ambos vienen, de fábrica, con tecnología de carga inalámbrica. La carga completa, de forma inalámbrica, demora dos horas. Con cable, esa cifra baja a una hora y media.
La delgadez de los equipos es otra sutil diferencia entre ambas phablets: el Note 5 tiene 7,6 milímetros y el Galaxy S6 Edge Plus tiene un grosor de 6,9 milímetros.
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