No me refiero a los servicios tercerizados donde dirigimos cada llamada a un call center para que nos conteste atienda una persona que exista realmente, sino de una aplicación que tiene una interfaz 3D de una persona (si, de una persona) que hace de secretaria personal.
La idea es incrédula, ya que, por ejemplo, el programa te sirve para realizar cosas que todos los teléfonos tienen la posibilidad de hacer hoy en día; como proceder llamadas al servicio de mensajes o enviar un mensaje de texto diciendo “te llamo más tarde” si uno está en una reunión o, lo más elegante (y a su vez molesto) es que en vez de sonar la alarma a la mañana como muchos de nosotros acostumbramos, escucharemos una voz animada que dice: “es hora de levantarse!, son las 7 horas (por ejemplo). Si te cansas de la misma secretaria podes cambiar su rostro mediante opciones del móvil.
Creo que nadie necesita ver alguien virtual para realizar esas actividades. El avance tecnológico no es malo, pero no hay que ser tan extremista y consumir todo lo nuevo, ya que hay veces que lo nuevo es un poco ridículo.
Vía: Celularis